e diel, 18 nëntor 2007

ultimo poema de victor jara

Somos cinco mil

en esta pequeña parte de la ciudad.

Somos cinco mil

¿cuantos seremos en total

en las ciudades y en todo el pais?

Sólo aquí, diez mil manos que siembran y hacen andar las fabricas
cuanta humanidad

con hambre, frío, pánico, dolor,

presión moral, terror y locura.

Seis de los nuestros se perdieron

en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podria golpear a un ser humano.

Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temore

uno saltando al vacío,

otro golpeandose la cabeza contra el muro,

pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!

Llevan a cabo sus planes con precisión artera
sin importarles nada.

La sangre para ellos son medallas.

La matanza es acto de heroísmo.

¿Es éste el mundo que creaste, Dios mio?

¿Para esto tus siete días de asombro y de trabajo?

En estas cuatro murallas sólo existen un número

que no progresa,

que lentamente querrá más la muerte.
Pero de pronto me golpea la conciencia

y veo esta marea sin latido,

pero con el pulso de las maquinas

y los militares mostrando su rostro de matrona

lleno de dulzura.

¿Y México, Cuba y el mundo?

¡Que griten esta ignominia!
Somos diez mil manos menos

que no producen.

¿Cuantos somos en toda la patria?

la sangre del compañero Presidente

golpea más fuerte que bombas y metrallas.

Asi golpeará nuestro puño nuevamente.

¡Canto qué mal me sales

cuando tengo que cantar espanto!
Espanto como el que vivo

como el que muero, espanto.

De verme entre tanto y tantos

momentos del infinito

en que el silencio y el grito

son las metas de este canto.
Lo que vi,

lo que he sentido y lo que siento

hará brotar el momento..

Estadio de Chile
Septiembre de 1973 ultimo poema de Victor Jara

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